martes, 26 de junio de 2012

Argentina, primer país en permitir el cambio de sexo sin tratamientos ni autorizaciones de médicos ni jueces



Argentina acaba de marcar la pauta en el continente americano y el resto del mundo en cuanto a derechos civiles se refiere.  

Tras aprobarse las bodas entre personas del mismo sexo hace dos años, diversos organismos impulsaron la Ley de Identidad de Género, una iniciativa inédita en la región, para permitir que la justicia reconozca el género asumido por la persona involucrada.
El pasado mayo, el Senado aprobó esta nueva normativa, la cual reconoce que la identidad es "la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, corresponda o no con el sexo asignado al momento del nacimiento".
Además no se requerirá la acreditación de una operación de cambio de sexo ni tratamientos sicológicos, sino que bastará la voluntad de la persona que quiere asumir un género distinto.

Algunos transexuales se alistaron para ser los primeros en aprovechar esta histórica Ley de Identidad de Género. Tal es el caso de Silvana Daniela Sosa, quien nació como Miguel Angel Sosa, y este lunes dio a conocer el documento donde muestra que su Documento de Identidad está siendo procesado.


Por su parte María Mara Brodos, una transexual que luchó durante años para convencer a los jueces que le permitieran tener documentos que reflejaran su cambio de género, dijo: "Es importante tener la libertad de decidir por mí misma y no que otra persona decida por mí"
Brodos agregó que: "Tuve muchos expertos legales y siempre eran ellos quienes hablaban, nunca pude decir quién era", dijo. "Fue divertido y doloroso a la vez, porque nadie está autorizado a decir quien soy, excepto yo".

De hecho en muchos otros países, entre ellos Estados Unidos, le piden a las personas superar obstáculos que los expertos en identidad sexual describen como dolorosos o humillantes, como terapias hormonales o cirugías para cambiar físicamente sus órganos sexuales, visitas al psiquiatra para demostrar que tienen "desorden de identidad de género" u otra anormalidad. 


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