Mear de pie es una institución fundamental en la construcción de la masculinidad hegemónica. Se presupone que sólo los hombres pueden mear de pie, y que este acto ritual es indispensable en la reafirmación de los hombres como tales, en contraposición a las mujeres. Tan arraigada esta está norma en nuestras subjetividades que muchas veces tiene consecuencias horrorosas para nuestros cuerpos. Los bebes que nacen con hipospadia, una variación del pene en la cual el orificio urinario no se encuentra en la punta del mismo, son en su gran mayoría sometidos a cirugías cruentísimas de normalización genital, en que parte de su pene es mutilado y reconstruido, bajo la sospecha de que un niño que no puede mear de pie se volverá gay, no pudiendo constituir su masculinidad de forma plena.
Fuente: degeneradxs
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